Analizamos Polis, la nueva edición realizada por Devir del juego diseñado por Fran Diaz, un wargame único en comparación centrado en la obtención de recursos para gestionar y alimentar a la población de las ciudades conquistadas durante la Guerra del Peloponeso del siglo V a.C.
¿En qué consiste Polis?
Polis es un juego de mesa para dos jugadores, con una edad recomendada a partir de los 12 años, y con partidas de una duración variable que oscila entre los 60 y los 120 minutos de duración
Los jugadores toman el papel de las ciudades de Esparta y Atenas, en el conflicto conocido como las guerras del Peloponeso, durante el siglo quinto antes de Cristo, y que supondría el ganar la hegemonía sobre el resto de polis griegas
Objetivo
El objetivo de Polis es conseguir la mayor cantidad de puntos de victoria a través de las ciudades controladas, el prestigio ganado y los proyectos que los jugadores hayan desarrollado en cada ciudad estado.
Componentes
- 1 Tablero
- 2 Tableros personales
- 2 Hojas de ayuda
- 17 Cartas de ciudad
- 48 Cartas de eventos
- 24 Cartas de combate
- 14 Fichas de proyecto
- 158 Piezas de madera
- 1 Token de ronda en curso
- 1 Marcador de fin de ronda
- 1 Dado de 4 caras
La producción y la calidad de los componentes de Polis es espectacular. El tablero es recio, las cartas son de muy buen gramaje, los tableros personales y el tablero principal están troquelados para que los marcadores de madera no se muevan.
El juego incluye una cuna de plástico y bolsas zip para tener todos los componentes recogidos y listos para jugar.
Reglas y mecánicas de Polis
Colocación Inicial
Desplegamos el tablero en el centro de la mesa y colocamos los cubos negros sobre los bienes del mercado. También colocamos uno de dichos cubos en los mercados exteriores del mapa.
Mezclamos las losetas de proyecto, robamos tres y las colocamos en los espacios correspondientes del tablero.
Cada jugador coge el tablero personal de su Polis, coloca los recursos iniciales, los hoplitas, galeras, mercaderes y proxenos. Además, coge las cartas de las ciudades que controla.
Se mezclan las cartas de eventos según la ronda y se barajan las cartas de combate.
Desarrollo del juego
Una partida de Polis se desarrolla a lo largo de tres rondas de juego: Alfa, Epsilon y Omega. Al principio de cada ronda entran en juego los eventos , el jugador con más prestigio leerá la carta del mazo de eventos y los jugadores aplicarán los efectos según corresponda.
Cada ronda se desarrolla a lo largo de un número de turnos alternos. En su turno un jugador puede realizar dos acciones de las once disponibles, aunque no puede repetir la misma acción.
Al finalizar cada turno, los jugadores comprobarán si se producen batallas en tierra o mar, los combates se resolverán en el orden que decida el jugador cuyo turno está en curso.
Cuando un jugador pasa, su rival podrá ejecutar todas las acciones que pueda llevar a cabo, incluso repitiendo la misma acción varias veces, pero deberá pagar un recurso adicional antes de ejecutar cada acción.
La ronda termina cuando ambos jugadores pasan y se completen los pasos del fin de ronda. Consultaremos las condiciones de fin de partida y, si se cumple alguna, el juego terminará
Acciones
Crear Mercader: elegimos una Polis con capacidad de comercio y una población de 2 o más. Decidimos cuántos mercaderes queremos comprar,pagamos los recursos necesarios, y retiramos los mismos cubos de la Polis, teniendo en cuenta que la ciudad no podrá quedar deshabitada, y colocaremos los Mercaderes en el Puesto Comercial correspondiente.
Crear Hoplita: Al igual que en el caso de los mercaderes, elegimos una Polis con una población de 2 o más, decidimos cuántos Hoplitas queremos crear, pagamos los recursos correspondientes, y retiramos los mismos cubos de la ciudad, teniendo en cuenta que la polis no podrá quedar deshabitada. Tras esto, se mueven tantos cubos de población como Hoplitas hayamos creado a la región a la que pertenece la Polis.
Crear Galera: Como en las otras dos acciones de creación, elegimos una Polis con una población de 2 o más y tenga salida a un mar, decidimos cuantas Galeras crear, pagamos los recursos correspondientes, y retiramos los mismos cubos de la ciudad, teniendo en cuenta que la polis no podrá quedar deshabitada. Tras esto, se mueven tantos cubos de población como Galeras hayamos creado al mar a la que tenga salida la polis.
Desarrollar Proyecto: El jugador podrá desarrollar un proyecto siempre que controlemos una Polis que sea elegible para llevar a cabo ese proyecto. Elegiremos uno de los Proyectos disponibles en el tablero, pagamos su coste y lo colocaremos sobre la ciudad correspondiente. Una Polis solo puede tener un Proyecto en desarrollo, que se completará al final de la fase.
Es posible que desarrollemos un proyecto y que nuestro rival conquiste la Polis donde se está llevando a cabo, en ese caso, cuando el proyecto se complete en la fase final, será él quién se lleve los puntos de prestigio.
Mover Hoplitas: El movimiento de los hoplitas tienen en cuenta el territorio objetivo, las líneas de desplazamiento y el apilamiento, según la fase en la que nos encontremos. Elegimos una zona y moveremos tantos Hoplitas como queramos, tenemos que tener en cuenta el apilamiento, así como la regla de movimiento de las unidades terrestres. Si movemos unidades desde varios territorios, tendremos que hacerlo de forma ordenada, con cuidado de no perder el control de los territorios por el que tengan que pasar otras tropas posteriormente, en esta misma acción ya que se quedarían bloqueadas.
Mover Galeras: Al igual que con los hoplitas, tendremos en cuenta el mar objetivo. Moveremos tantas galeras como queramos, tenemos que tener en cuenta el apilamiento y que nuestros barcos no atraviesen mares que estén controlados por el bando rival.
Asediar Polis: Esta acción nos permite tomar el control de una Polis y que se una a nuestra liga. Para poder llevarla a cabo el número de Hoplitas en el territorio de la Polis debe ser igual o superior a la Población Base o el Nivel de Fortificación de la Polis, además debemos dominar el territorio donde se encuentra nuestro objetivo.
El asedio se resuelve mediante una tirada de dados en la que tendremos que sacar al menos el valor de Población base o nivel de fortificación. Si lo conseguimos, la Polis pasará a formar parte de nuestra liga.
Colocaremos tantos cubos de población como su valor si la ciudad era neutral. En caso de pertenecer a nuestro rival, sustituimos sus cubos de población por los nuestros. Los proyectos que estuvieran en la ciudad se mantienen en ella.
En caso de fallar la tirada de asedio, perderemos una unidad de Hoplitas si la Polis era neutral pero, si la ciudad estuviese controlada por nuestro rival, perderá un cubo de población. En caso de perder su último cubo, la Polis se declara neutral.
Recaudación: Esta acción nos permite extraer los recursos de un territorio en el que controlemos una Polis. Utilizaremos los Hoplitas en dicho territorio como marcadores de los distintos recursos que obtengamos, cubriendo los espacios de izquierda a derecha y obteniendo los recursos que indique el último espacio cubierto.
Existen dos excepciones; cuando usamos esta acción en nuestro territorio nativo, no tendremos que gastar un punto de prestigio para llevarlo a cabo. Además, en Achaia podremos conseguir recursos siempre y cuando ningún bando lo haya hecho ya durante la ronda.
Comerciar: Para conseguir recursos en uno de los cinco mercados debemos tener una ruta marítima libre desde nuestro puerto comercial hasta el mercado correspondiente. Para llevar a cabo la acción colocaremos un Mercader en una de las columnas habilitadas de uno de los Mercados pudiendo comerciar de dos formas.
Pagando; obtendremos tantos recursos de Trigo como indique la casilla inferior del mercado en el que hayamos utilizado nuestro Mercader. La relación de compra es 1:1, por lo que tendremos que pagar la cantidad de plata que indique la casilla inferior del mercado para recibir la misma cantidad de Trigo. Después procederemos a revalorizar el bien de dicho mercado, lanzaremos dos veces el dado y moveremos a la izquierda el marcador una cantidad de espacios como valores obtenidos en ambas tiradas.
Mediante un intercambio; se consulta el valor de cambio en el tablero principal,cruzando la cantidad indicada en el mercado elegido con la columna en la que se encuentra el bien del mercado. De esta forma obtendremos el número de unidades del recurso que tendremos que entregar para conseguir Plata o Trigo. Como es lógico, disminuirá la demanda del bien que hemos intercambiado, lanzaremos el dado una vez y moveremos hacia la derecha el marcador del recurso tantas casillas como el resultado de la tirada.
Mover Proxeno: con esta acción podremos mover al Proxeno de una ciudad a otra. El Proxeno puede moverse por tierra y por mar. El coste del movimiento dependerá del número de unidades del bando rival que haya en cada uno de los territorios que el Proxeno deba atravesar, una moneda de plata por cada unidad de hoplitas y/o galeras.
Liberar Proxeno: Si el bando contrario controla la Polis en la que se encontraba nuestro Proxeno, este es capturado. Para liberarlo tendremos que pagar 2 recursos de Plata al otro bando y lo podremos colocar en nuestra capital.
Provocar Guerra Civil: Con esta acción sobornamos a los ciudadanos influyentes para tomar el control de una ciudad. Si es neutral, pagaremos el doble de la población base de la Polis. Si pertenece al otro bando, pagaremos el triple de la población actual. Tenemos que indicar que la plata se pierde, y no pasa a las arcas del jugador que controlaba la Polis. El jugador gana tantos puntos de prestigio como población haya tenido que sobornar.
Conclusión
Polis es un juego brutal y exigente. Más de un tercio de las acciones requieren gastar puntos de victoria, e incluso la creación de unidades reduce la puntuación al final del juego. Los recursos son escasos, la mitad de las uvas y el trigo se echan a perder al final de la ronda, hay que alimentar a la gente y hay que gastar recursos adicionales cuando un jugador pasa. Todo esto hace que la toma de decisiones durante la partida sea muy difícil.
Es una guerra, pero para ganarla no siempre tendremos que entablar batalla de forma directa. Podemos bloquear el comercio moviendo nuestras galeras, arrinconar a los ejércitos de nuestro rival con hoplitas, podemos pasar antes de tiempo cuando nuestro rival tiene un montón de planes y recursos para ejecutarlos, haciendo que pague más por ellos.
Aparte del control logístico y estratégico, el juego también favorece los combates, aunque estos tengan una implementación tan abstracta. Las batallas y los asedios nos harán ganar un montón de puntos de prestigio, aunque nos cueste llevarlos a cabo. Instigar una guerra civil o un asedio en una ciudad del adversario puede suponer un gran movimiento. Pero incluso con los jugadores amantes del combate, las batallas no son posibles hasta la segunda ronda debido a los límites de apilamiento.
Polis está diseñado de forma que casi todo tiene una conexión temática. Cuando recoges un tributo, tienes que pagar para obligar a los habitantes de la zona a que te ayuden, excepto en tu región natal, donde se entregan alegremente al ejército. Cuando un proxeno soborna realiza una acción de soborno, el dinero va al bolsillo de la figura política y no a las arcas del jugador rival. Cuando se crea una nueva unidad, debe provenir de la población de una ciudad, simulando su reclutamiento para unirse a la lucha. Incluso el momento de combatir, gracias a los límites de apilamiento, está representado temporalmente tal y como ocurrió históricamente.
Al mismo tiempo, uno o dos errores pueden hacer que pierdas la partida. En una partida fallé un intento de asedio pero no tenía suficiente prestigio para mover más hoplitas e intentar otro. Esto provocó que no pudiera ganar más prestigio al final de la ronda, lo que supuso la derrota. Realizar una acción en un orden incorrecto puede hacer que no puedas recoger los recursos que necesitas para terminar tu turno como habías planeado.
Soy un fan de Polis desde que Asylum Games lo publicó en 2012, y la edición de Devir no ha hecho más que reforzar mis sensaciones. Con respecto a la versión anterior, esta nueva edición mejora el juego, acorta la partida en una ronda y elimina uno de los recursos al tiempo que mejora la calidad de los componentes.
Existe esa duda de si Polis es un wargame o un eurogame de gestión de recursos, lo que es seguro es que es un juegazo, exigente, frustrante, pero desafiante. El rival te aprieta, el juego te aprieta, tienes que anticipar varios movimientos y lo que puede hacer el rival e intentar adelantarte a sus decisiones.
Polis es un juego que te hace repasar la partida después del final, aparecen nuevas opciones, múltiples estrategias y te preguntas ¿Qué hubiese pasado si en vez de “A” hubiese hecho “B”? Es una gran opción para una amplia gama de jugadores. Los wargamers disfrutarán de las decisiones centradas en el posicionamiento y el combate, mientras que los eurogamers pondrán en marcha su calculadora mental con la ajustada gestión de recursos, las decisiones difíciles y las numerosas opciones de puntuación.
Enlaces de Interés
BGG | AMAZON | ZACATRUS | JUEGOS DE LA MESA REDONDA
