Las mansiones de la locura cuenta con una nueva expansión, Call of the Wild, disponible de momento solo en inglés, gracias a Fantasy Flight Games, este nuevo suplemento se centra en la zona salvaje que rodea Arkham. Incluye cinco nuevas aventuras, once tableros dobles y nuevas mecánicas de juego.
El terreno tiene una importancia vital en esta nueva expansión, los nuevos escenarios no tienen un carácter lineal y enfatizan el estar atento a lo que rodea a los investigadores. Al contrario de en las mansiones de la locura, los investigadores no siguen una serie de pistas según un orden determinado, sino que el guardián les proporciona una pequeña guía de investigación, única pista que los investigadores tienen para parar al guardián, mientras que este tiene sus propios planes para los bosques a las afueras de Arkham.
El guardián tiene un mayor número de opciones a la hora de crear su estrategia para engañar a los jugadores, puede crear su propia mano de cartas de “acciones del guardián” que se mantienen en secreto. Los investigadores no saben que malvados trucos usará el guardián.
Call of the Wild también contiene nuevos aliados, cada uno con sus propias cartas especiales. Los aliados no funcionan ni como investigadores ni como monstruos, aunque pueden participar en los combates, conversar con los investigadores y encargar misiones a cambio de recompensas. Los aliados pueden ser la clave para que los investigadores descubran la maligna verdad que tratan de desentrañar.
Las Mansiones de la Locura es un juego macabro de horror, demencia y misterio. Cada partida transcurre en el marco de una historia que presenta a los jugadores un mapa exclusivo y varias combinaciones argumentales posibles. La trama escogida determina los monstruos que deben combatir, las pistas que necesitan hallar y el apoteósico final con el que cerrarán la historia. Uno de los jugadores asume el papel del Guardián, el ser que controla a los monstruos y demás fuerzas malignas de cada historia. Los demás jugadores son los investigadores que buscan respuestas mientras luchan por sobrevivir con la mente intacta.
