¿Qué es más mortífero que un gato, esas pequeñas y adorables máquinas de matar? Efectivamente, un gato explosivo. Siguiendo esa premisa, tan absurda como atractiva, ayer se inició la campaña de mecenazgo del juego de cartas Exploding Kittens en Kickstarter [enlace]. Y con una gran acogida, si tenemos en cuenta que en sólo un día ya se han recaudado cerca de dos millones de dólares.
Pero, ¿de qué va Exploding Kittens?
El concepto de Exploding Kittens es muy similar al de la clásica ruleta rusa. Los jugadores van robando cartas hasta que les salga un gatito, momento en el que pierden. Ahora bien, pueden usar una carta de desactivar para que el gatito no explote. O también pueden jugar varias cartas, a cada cual más absurda, para pasar su turno, atacar a otros jugadores, echarle un vistazo al mazo. Incluso pueden recolocar en la mesa una carta de gatito, lo que según sus creadores da pie a «complejas, divertidas y crueles estrategias contra los demás jugadores».
Otra posibilidad son las cartas de gato (no confundir con cartas de gatito), cartas con poderes especiales que pueden dar la vuelta a una partida.
Por 20 dólares (gastos de envío no incluidos) se puede conseguir la caja básica de Exploding Kittens, que incluye 56 cartas y las instrucciones. Por 35 dólares se consigue además un mazo extra con cartas, y cito textualmente, «tan espeluznantes e increíbles que no se pudieron incluir en la versión normal. ¡Así de absurdas serán!
Las mentes tras esta locura
Exploding Kittens nace de la colaboración de los diseñadores de juegos Elan Lee y Shane Small y el dibujante Matthew Inman, responsable del psicodélico webcomic The Oatmeal. Sus seguidores disfrutarán de lo lindo con este juego, que bebe directamente del ideario de Inman y contiene numerosos cameos como el bear-o-dactyl.
