Last One Standing es un nuevo juego de mesa inspirado Fortnite Battle Royale, el popular videojuego en el que 100 jugadores luchan por ser el último que queda con vida en una isla cada vez más pequeña. El título pretende trasladar las mismas sensaciones, y éxito, a los juegos de mesa
La premisa de Last One Standing le será familiar a cualquiera que haya jugado una partida de Fortnite o Unknown’s Battlegrounds: una multitud de competidores son lanzados en paracaídas en una isla, donde deben reunir botín y armas para eliminar a sus oponentes a medida que el tamaño del mapa se reduce gradualmente. Como habrás adivinado, el último que quede en pie es el ganador.
Obviamente, 100 jugadores suenan un poco demasiado para un juego de mesa. Last One Standing está diseñado para 2 a 8 jugadores, con una duración de entre media hora y 80 minutos por partida.
Last One Standing, en solitario o por equipos acaba con todos tus rivales.
Brendan McCaskell su creador, ya está tratando de calmar los temores sobre la eliminación de jugadores, diciendo que la mayoría de los jugadores duran hasta por lo menos la sexta ronda de las diez que dura el juego e insistiendo en que el tiempo de inactividad no es peor que el de King of Tokyo.
Además del modo de juego estándar, donde cada jugador intenta conseguir la victoria, también podrá jugarse por parejas, con la oportunidad de revivir a los jugadores caídos en lugar de ser eliminados al instante.
En un turno, los jugadores pueden mover, disparar o usar una carta de objeto, el peso del personaje, según la cantidad de equipo que lleve, afectará el orden de turno. El combate se resolverá con tiradas de dados, modificadas por cartas de armas.
El aspecto visual de Last One Standing recuerda mucho al propio Fortinite, con un diseño gráfico de personajes muy de dibujos animados. El juego intentará alcanzar la financiación necesaria para producirse en una campaña de micromecenazgo en kickstarter, que empezará el uno de mayo