Es difícil no amar los fuegos artificiales. Ver la estela de fuego elevándose en el cielo y como estallan en una explosión multicolor nos provoca una emoción primaria. Así como nuestros ancestros cavernícolas se maravillaron con el fuego que crearon, también nos encanta ver los espectáculos de fuegos artificiales
Esta reflexión nos lleva al tema del premiado juego de cartas Hanabi. Este modesto juego ganó el premio Spiel des Jahres en 2013, el mayor galardón al que puede aspirar un juego de mesa ¿Es Hanabi un digno ganador de este premio? Pronto lo averiguaremos
Hanabi es un juego de cartas cooperativo de memoria y deducción para 2-5 jugadores, a partir de 8 años de edad, con partidas de una duración de 20 minutos. El juego está diseñado por Antoine Bauza, autor de Seven Wonders Duel, Takenoko, Ghost Stories, Ninja Academy o Last Bastion entre otros.
Resumen de Hanabi
Hanabi es el termino japones para llamar a los fuegos artificiales. El objetivo del juego es obsequiar al publico con el mejor espectáculo de cohetes.
Una partida se juega con una baraja de cartas formada por números del 1 al 5 en cinco colores diferentes. Cada jugador recibe una mano de 5 cartas aunque no pueden mirarlas, en su lugar los jugadores enseñan las cartas a sus compañeros.
Durante la partida deben darse mutuamente pistas y tendrán que deducir que cartas jugar. Los jugadores deberán jugar colectivamente sus cartas en orden creciente y por color.
El juego termina cuando los jugadores han completado los 5 sets, se han quedado sin cartas en el mazo, o han cometido tres errores durante el juego. Entonces suman sus puntos y ven lo cerca que están de la puntuación perfecta.
Componentes
No hay mucho que decir sobre los componentes en Hanabi. El juego viene presentado en una caja cuadrada de metal con 60 cartas que muestran una explosión de fuegos artificiales en el frente y una ilustración gris en la parte posterior. Cada carta tiene un número en uno de los 6 colores diferentes. En general, las cartas son funcionales y estéticamente agradables, pero nada innovador.
El juego también incluye 12 fichas de plástico para rastrear las pistas del juego y también para saber cuántos errores han cometido los jugadores.
Cómo jugar
Hanabi es deliciosamente simple, como cualquier ganador de Spiel des Jahres. Las 50 cartas se mezclan y a cada jugador se le reparte una mano de 5 cartas que no pueden mirar. Los jugadores deben mantener sus cartas mirando hacia sus compañeros de juego. El objetivo será jugar correctamente las cartas en una secuencia numérica ascendente y de acuerdo al color.
Se elige un jugador para ser el inicial y se sigue en el sentido de las agujas del reloj. En su turno un jugador puede realizar las siguientes acciones
Dar una pista: Los jugadores comienzan con 8 fichas azules. Al gastar una de ellas, pueden dar una pista a uno de sus compañeros sobre las cartas que tienen.
Todas las pistas deben ser algo que puedan señalar como «está carta es amarilla» o «estas tres cartas son cincos» No se puede decir «no tienes ninguna carta roja» La otra condición es que debes darle al otro jugador toda la información. Así que si indica tiene una carta roja, debes señalar todas las cartas rojas que tenga.
Descartar una carta: Una vez que los jugadores han usado sus 8 fichas de pista, la única manera de recuperarlas es deshaciéndonos de una carta. Un jugador entonces roba una nueva del mazo central.
Jugar una carta: Un jugador elige una carta de su mano y la juega. Si la carta es una jugada valida, la coloca en la combinación correspondiente.
En el caso de que no haya ningún lugar donde jugar la carta, entonces se descarta y los jugadores pierden una ficha roja. Si cometen tres errores de este tipo, los jugadores pierden la partida.
El juego continúa hasta que los jugadores hayan conseguido formar las cinco escaleras de color o cuando se agotan las cartas del mazo de robo. En ese momento se juega un turno más y la partida termina.
Los jugadores suman la carta más alta de cada pila para saber su puntuación total, y lo comparan con la tabla de las instrucciones para averiguar que tal lo han hecho.
Conclusión
Hanabi es un juego realmente único. El diseñador Antoine Bauza le dio una vuelta a la base de los juegos de cartas ya que, cuando repartimos, lo hacemos para ocultarlas al resto de jugadores y mantener la información para nosotros.
En Hanabi hacemos todo lo contrario. Aparte de eso, es un juego con unas reglas muy simples, pero es muy difícil conseguir la puntuación máxima
El juego ganó el Spiel des Jahres precisamente porque es muy fácil y accesible, todos hemos jugado a hacer solitarios o construir escaleras de color con cartas. Sin embargo, el factor de deducción del título y la cantidad de información que oculta es lo que hace a Hanabi algo único.
Al principio contamos con 8 fichas de pista que se agotarán rápidamente y tendremos que empezar a descartar cartas para recuperarlas. Sin embargo, debido a que las cartas se dividen de forma desigual, tendremos que deducir que carta descartar, porque solo hay un 5 por color y si nos deshacemos de él no podremos conseguir la puntuación perfecta.
Siempre nos queda la duda de si dar más información, con inflexiones de voz, miradas y otros tics, es hacer trampas o no. Es cierto que cuanto más juegues con las mismas personas, más fácil interpretarán tus pistas. Con el tiempo, tus compañeros de juego entenderán tu lógica y tu razonamiento, tus sutiles pistas y tu forma de pensar.
Al pesar de la ligereza del juego, Hanabi requiere de toda tu atención para mantener y gestionar la información de tu mano. Si no estas atento a la partida, perderás, estrepitosamente.
Hanabi destroza el «efecto Líder» de muchos juegos cooperativos. Es muy difícil para un jugador hacerse cargo del juego cuando ni siquiera conoce las cartas de su mano, por lo que es imprescindible trabajar en equipo para tener éxito.
La dificultad del juego se reduce a medida que aumenta el número de jugadores, aunque el mazo se agotará antes. En un juego de dos jugadores, sólo ves las cartas de tu compañero. Pero en un juego de 4 jugadores, ves otros 3 juegos de cartas. Eso, combinado con lo que ya se ha jugado/descartado, puede permitir a un jugador tener más facilidad para deducir qué cartas tiene en su mano.
A pesar de sus defectos, Hanabi es un juego simple, muy divertido y que encaja perfectamente en cualquier grupo de jugadores