Sunship es un juego de mesa que busca financiación a través de una campaña de kickstarter. Sin embargo, al contrario que otros muchos proyectos, este título combina los esfuerzos de padre e hijo para crear un juego que resulta un desafío para adultos y pequeños.
Hello everybody, hoy nos vamos a Brooklyn, en plena ciudad de Nueva York para traeros Sunship, un título que rezuma amor por los juegos de mesa por todos sus poros.
El juego nace de la colaboración entre un padre y su hijo, habla sobre las matemáticas, sobre la programación, sobre creatividad y derrocha imaginación. Estamos ante un juego para 2 a 4 jugadores que tiene mucho de eurogame.
Sunship por el control del sistema solar
El juego nos traslada al sistema solar, dividido en órbitas y un cinturón de asteroides impenetrable. Cada órbita está dividida, además, en varias regiones de diferente valor estratégico y económico. Todo ello está unido por cuatro zonas de paso.
El objetivo del juego es controlar el tablero a través de eliminar al resto de jugadores, o controlar las cuatro zonas de paso obteniendo una victoria económica.
Los jugadores consiguen recursos controlando regiones. Pueden explotarlas construyendo estaciones espaciales y protegerlas con escudos de energía. Sin embargo, los escudos reducen la producción de recursos.
El combate es un sistema sencillo ¡basado en las matemáticas! Dependiendo de la colocación de las naves, los jugadores podrán utilizar diferentes cartas especiales que les permitirán ocultar sus ataques o atacar desde una posición ventajosa.
Sunship, aprende astronomía, matemáticas, programación y deja volar tu imaginación
El juego es una herramienta perfecta para tratar varios temas educativos. Además, todo el proceso de producción estimula la imaginación y las capacidades artísticas. La naves fueron diseñadas con Lego para luego pasar a su impresión 3D, la imaginación de Will ha generado infinidad de nombres para los diferentes sectores, incluso se ha inventado una facción piratas ¿Qué es un juego de mesa sin piratas?
El resultado final es una preciosidad hecha a mano. El proyecto necesita 3500 dólares para ver la luz (algunas compañías se han unido para fabricar los componentes gratuitamente.) La aportación para conseguir el juego son 50 dólares. Sin embargo, el envío está restringido solo a Estados Unidos.
El proyecto me ha encantado, y no he podido resistirme a escribir sobre él y darlo a conocer. Me parece fantástico la creatividad de padre e hijo, como además de inventar un juego lo crean, desarrollan sus reglas, un sistema de juego y ¡lo producen! Podéis ver toda la información en la página del kickstarter. Ojala alguna compañía editase el juego porque sus posibilidades de ludificación son increíbles.
