ERA es un juego de cartas con un fuerte enfoque en la estrategia y la historia creado por el norteamericano Steven Lykowski que, a principios de la presente semana, alcanzó su meta de financiación (15.000 dólares) en la conocida web Kickstarter [enlace].
En ERA un grupo de entre dos y cuatro jugadores compiten por ver quién es capaz de desarrollar una civilización en partidas de unos 30 minutos de duración. Aquél que consiga quince puntos de progreso o utilice tres cartas de devastación sobre sus oponentes será el ganador.
Los mazos de civilización están compuestos por 60 cartas en las que aparecen los personajes, eventos, unidades e inventos que marcaron ese periodo. Desde el antiguo Egipto hasta la exploración espacial, pasando por el Renacimiento o la Primera Guerra Mundial, los jugadores pueden elegir su época favorita y lanzarse en una vertiginosa carrera hacia el progreso, algo a lo que ayuda que en las cartas no haya texto, sino una ocho tipos diferentes de símbolos que dan toda la información necesaria al jugador.
Al principio de cada partida, las cartas de conflicto de un jugador son repartidas entre los demás, que las mezclan en sus respectivas barajas para poder usarlas luego. Además, los jugadores no cogen las cartas de un solo montón, sino de tres:
- El montón de juego, cartas que se juegan durante el turno.
- El montón de conflicto, cartas que ayudan a solucionar los conflictos que se vayan planteando.
- El montón de construcción, cartas que sirven para poder jugar las cartas en la mano del jugador.
La caja básica de ERA, que se puede conseguir en la campaña crowdfunding por 24 dólares (gastos de envío gratuitos para Europa), contiene lo siguiente:
- Cuatro mazos de civilización: antiguo Egipto, las Cruzadas, la Guerra de la Independencia y el programa espacial Apolo.
- 200 cartas normales.
- 40 cartas de conflicto.
- 5 cartas de devastación.
- 70 fichas.
- El libro de reglas.
Además de los cuatro mazos de la caja básica se podrá adquirir otros basados en el imperio romano, la época de los samuráis o la revolución industrial, sólo por citar tres periodos históricos de los muchos disponibles para expandir ERA.
