No es la primera vez que se encuentran vestigios de juegos de mesa antiguos en hallazgos arqueologicos, tal como es el caso de la princesa vikinga o el de la tumba china de más de dos milenios de antiguedad.
Una tumba en Eslovaquia que data del año 375 ha sido descubierta accidentalmente cuando se realizaban algunas obras de construcción. Entre los objetos de este significativo descubrimiento encontraron una cama hecha de madera de tejo decorada con láminas de plata, un escritorio y un juego único que tiene más de 1.600 años de antigüedad. El juego de mesa consiste en cuadros a modo de ajedrez con piezas verdes y blancas de diferentes tamaños.
Los arqueólogos creen que el dueño de la tumba, un príncipe alemán, tenía unos 30 años de edad y permaneció en el Mediterráneo como soldado romano durante cierto tiempo.
El subdirector del Instituto Arqueológico de Nitra, Karol Pieta, que dirigía la investigación sobre la tumba de Poprad, quedó perplejo:
«Había un montón de juegos de mesa en tiempos antiguos con muchas variantes, pero reconstruir la técnica de juego es un proceso muy complicado que sólo los mejores expertos pueden resolver»
El experto en juegos suizo, Ulrich Schädler, director del Museo de los Juegos, viajó a Eslovaquia con la tarea de intentar resolver el sistema de este juego antiguo. Schädler cree que todavía no se había encontrado un tablero similar en Europa y espera completar su trabajo para finales de 2018.
Según declaraciones del profesor Schädler el juego de mesa de la tumba del príncipe alemán en Poprad es un gran descubrimiento y contribución a la historia de los juegos en Europa. Es el juego de tablero de madera antiguo mejor conservado que se ha encontrado al norte del Mar Mediterráneo. Junto con las piezas romanas de vidrio, supone aparentemente un prestigioso objeto que documentaba los contactos de los muertos con el mundo romano.
Después del análisis, descubrieron que el vidrio antiguo era del Mediterráneo oriental, probablemente de Siria. El príncipe tuvo una fuerte influencia de la cultura antigua, ya que fue enterrado con su juego favorito.
