El Hobit, pese a quien pese, ha sido todo un éxito en las pantallas de los cines. Bien es cierto que Peter Jackson se ha tomado algunas licencias que no se explican muy bien -exceptuando por el conseguir las mejoras taquillas posibles-, pero el caso es que el impacto mundial de la trilogía es innegable.
El caso es que como los frikis somos legión ya, se ha producido un hecho que creo que es interesante conocer debido a la demostración de “poder” que tenemos en la actualidad. Vamos, que no nos hace falta ni anillo único ni gaitas. De lo que hablo es que el set de rodaje de la película El Hobbit, que transporta a las personas al mundo creado por J.R.R. Tolkien, se ha convertido en la atracción más visitada en Nueva Zelanda a nivel turístico. Ahí queda eso.
Por lo tanto, si en tú mente estaba presenta la posibilidad de visitar dicho lugar, algo que a mí personalmente me encantaría, debe saber que no eres una persona especial ni rara, ya que son muchos los que deciden visitar dicha localización, que por cierto ocupa un total de 1.250 acres de tierra y que incluye nada menos que 37 agujeros hobbit (aparte de otras construcciones y edificaciones).
Lugares conocidos
La verdad es que el set de rodaje de la película El Hobbit (y antes también fue parte del El Señor de los Anillos) tiene multitud de lugares conocidos en la historia de Hobbiton, como por ejemplo la taberna el Dragon Verde, la casa de Bilbo Bolsón y la que finalmente utilizan Sam y Rosi al casarse. Por lo tanto, un lugar especial para los amantes del universo creado por Tolkien.
Si deseas visitar la localización de la que estoy hablando, te puedo indicar algunos detalles que debes tener en cuenta (aparte de los costes el viaje, que no son precisamente pequeños). La entrada al lugar más visitado de Nueva Zelanda cuesta 75 dólares, y se incluye el transporte desde el hotel, comida en el Dragón Verde. Pero, si eres de los que quieres una experiencia completa, por 190 $ es posible ser parte de un banquete en Hobbiton por la noche con todos los condimentos necesarios, incluida la iluminación con candiles. Yo quiero ir…
Vía: Business Insider
