La editorial Viravi Ediciones ha anunciado la publicación de Castles of Mad King Ludwig en nuestro idioma. El juego, diseñado por Ted Alspach y que vio la luz el año pasado de la mano de Bezier Games, estará listo para el último trimestre de 2015
Castles of Mad King Ludwig es un juego de colocación de losetas para 1 a 4 jugadores, estos son arquitectos que tienen que construir castillos siguiendo los designios del rey. Al final de la partida, el ganador será aquel que consiga más puntos de castillo.
Los jugadores se encuentran ante la tarea de construir un increíble castillo para el rey Ludwig II de Baviera, imaginario de fortalezas de la talla de Neuschwanstein, cada jugador comienza la partida con una loseta de vestíbulo del castillo. El primer jugadores el encargado de poner precio a las habitaciones que podrán comprar los otros jugadores, y solo podrá comprar aquellas habitaciones que le dejen el resto. Cuando se añade una habitación a los castillos, se ganan puntos según su tipo y tamaño además de un bono por su colocación. En el momento en que una habitación tiene todas sus salidas unidas a otras partes del castillo; el jugador recibe una recompensa especial.
Después de cada ronda, el papel de primer jugador pasa al siguiente, volviéndose a determinar el precio de las habitaciones disponibles. Cuando la partida termina tras una serie de turnos, los jugadores ganarán puntos extras por conseguir determinados objetivos, tener las habitaciones más populares y haber cumplido las demandas del rey, que varían de una partida a otra. Al finalizar el juego, aquel jugador que tenga más puntos de castillo es el vencedor.
Castles of Mad King Ludwig ha crecido en popularidad de forma meteórica dentro de los rankings de la boardgamegeek. Además, Bezier games ha anunciado la primera expansión del juego, con el título de Secrets, que será presentado en la próxima feria de Essen. Si en otra entrada aplaudíamos la edición en castellano de El Grande, hoy hay que felicitar a Viravi Ediciones por apostar por un título que parece destinado a convertirse en uno de los imprescindibles de cualquier ludoteca.
Qué ganas le tengo…